Estilo elegante y sencillo: Qué es y cómo conseguirlo

El estilo elegante y sencillo ha trascendido a lo largo de los años, consolidándose como la opción perfecta para quienes buscan vestir con distinción, sin necesidad de recurrir a excesos. A lo largo de las temporadas, hemos visto cómo este estilo ha dominado las pasarelas, las calles y ha sido adoptado por celebridades. Pero, ¿qué significa realmente vestir elegante y sencillo?

Este estilo se basa en la filosofía de que "menos es más". Se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre sofisticación y confort, sin caer en lo recargado. ¿Cómo conseguir este estilo? La clave está en apostar por piezas atemporales, de calidad, con cortes limpios y tejidos excepcionales. Estas prendas deben ser versátiles, fáciles de combinar y captar la atención por su simpleza.

Desmitificando la falsa creencia de que vestir elegante significa renunciar a tu personalidad, este estilo, en realidad, resalta tu esencia sin necesidad de adornos excesivos, permitiendo que tu estilo hable por sí mismo.

 Trucos para vestir elegante y sencilla

El camino hacia un look elegante y sencillo puede parecer complejo, pero con los trucos adecuados, se convierte en una cuestión de saber elegir bien. Aquí te compartimos algunos consejos clave para lograrlo:

Construye un armario cápsula

Selecciona un número reducido de básicos de buena calidad que se puedan combinar entre sí para crear múltiples looks. Estas prendas forman la base de tu vestuario. A partir de ahí, añade acentos de color o estampados para darle personalidad al conjunto, sin necesidad de tener un armario abarrotado de opciones.

Invertir en prendas de buena calidad

La calidad de los materiales es fundamental: apuesta por tejidos naturales como la lana, el algodón o la seda, que aportan una sensación de lujo sin necesidad de adornos. Nuestras camisetas casual de mujer o nuestros pantalones de mujer son ejemplo de ello.

Menos es más: huye de los excesos

Evita sobrecargar tu look con un exceso de accesorios. Busca el equilibrio para agregar un toque personal sin que pierda armonía. Recuerda, la elegancia radica en la sutileza. Por ejemplo, apostar por un bolso de piel dará ese toque sutil a tu look.

 Looks para vestir elegante y sencilla

Para ilustrar cómo llevar este estilo en la práctica, hemos seleccionado una serie de looks fáciles de recrear que combinan simplicidad y sofisticación.

Monocromo elegante y pulido

Un conjunto monocromático es un ejemplo de elegancia minimalista. Combina unos pantalones de algodón de corte recto en un tono neutro con una camisa blanca. La clave está en la forma: prendas bien ajustadas y con líneas limpias para una silueta sofisticada. Añade una americana de algodón en el mismo tono para darle estructura al conjunto.

Blusa fluida y pantalones rectos

El contraste entre la fluidez de la blusa y la estructura de los pantalones crea un look elegante y sencillo.

Una blusa fluida combinada con pantalones rectos es la fórmula perfecta para un look sofisticado y fácil de llevar. Para añadir un toque de color y personalidad, opta por una blusa con estampado, ya sea floral o geométrico. El contraste entre la suavidad de la blusa y la estructura de los pantalones crea un equilibrio elegante, logrando un conjunto sencillo pero con estilo.

Denim on denim

El denim on denim es un clásico reinventado. Combina unos pantalones de mezclilla rectos con una camisa de mezclilla ajustada para un conjunto sencillo y elegante. Un cinturón fino o estrecho y unos mocasines de cuero elevan el look, equilibrando comodidad y estilo.

Falda midi y chaleco de corte recto

Una falda midi estructurada en un color sólido es la base perfecta para un look de oficina o salida de tarde. Combínala con un chaleco de corte recto para resaltar la figura sin perder la frescura y la comodidad. Completa el look con unos mocasines de cuero o zapatos de tacón bajo para un acabado refinado.

Look elegante y sencillo nº5: El vestido fluido

No hay nada más elegante que un vestido fluido y de corte limpio. Este tipo de prenda transforma la silueta de manera sutil, dejando que el movimiento de la tela sea el protagonista. Elige un vestido en tonos atemporales como blanco, negro, beige o azul marino. Para un toque extra, complementa el look con una chaqueta ligera o un chaleco estructurado. Puedes llevarlo con tacón bajo o con zapatillas deportivas para darle un look más sport.